
Las pasturas, montañas y el campo de Andalucía son una señal de la riqueza natural de la región. Forman un ecosistema en el que cabras y ovejas disfrutan de vivir en su propio paraíso dentro de granjas de ganadería extensiva. La ubicación, el clima y las montañas de Andalucía constituyen el entorno ideal para la cría de cabras y ovejas. La verdadera riqueza natural de Andalucía está en su entorno rural.
Las razas andaluzas tienen demanda en todo el mundo debido a su alto valor nutricional, en parte gracias a cómo se potencia su bienestar animal en un entorno único. Las cabras y ovejas se crían en armonía con un ecosistema complejo de montañas, praderas y pastos. Se extiende desde la Sierra Morena y Sierra Gorda hasta la Sierra de Grazalema y Sierra de Ronda, además de abarcar los marismas de Sevilla, casi al nivel del mar.
¿Conoces las diferentes razas andaluzas de cabras y ovejas?
Las cabras y ovejas aportan un tipo de carne roja con un valor nutricional especial debido a su bajo contenido en grasa. Es una forma apreciada de proteína tanto en la alta cocina como en la comida callejera. Las razas de ovejas y cabras presentes en Andalucía también poseen cualidades únicas. Debemos conocer los productos de nuestra zona y promover el consumo de alimentos de kilómetro cero. A pesar de ello, la mayor parte de la carne producida en Andalucía se exporta.
Cabras andaluzas: un tesoro natural poco conocido
Andalucía posee una riqueza natural de inmenso valor, tanto por su impacto en el medio ambiente como por sus procesos de producción de alta calidad en el sector de los alimentos saludables. Existen más de 60 razas de cabras en el mundo, seis de ellas presentes en Andalucía. Estas razas autóctonas son de calidad sobresaliente, contribuyendo al fomento de la ganadería sostenible y generando ciclos perfectos de aprovechamiento de recursos. La riqueza natural de Andalucía está en lo rural.
Cabra blanca andaluza
La cabra blanca andaluza es una de las razas de carne más preciadas. Es capaz de soportar climas adversos y se cría de forma extensiva. También conocida como cabra montés blanca, se encuentra en zonas como la Sierra Morena, Sierra de Cazorla, Sierra de Segura y las Villas, y la Sierra Norte de Sevilla.
Cabra montés negra — riqueza natural
También conocida como cabra castiza, la cabra montés negra habita en territorios como la Sierra de Alcaraz y la Sierra Morena, en la provincia de Jaén. Es un animal ideal para ayudar a conservar el entorno montañoso, ya que puede vivir en climas duros y permanecer al aire libre durante todo el año.
Cabra payoya — patrimonio andaluz
Raza autóctona de la provincia de Cádiz, la cabra payoya es una de las más valoradas. Se cría de forma semi-extensiva, principalmente en explotaciones familiares de Grazalema y la Sierra de Ronda, y forma parte esencial de la riqueza natural de Andalucía.
Cabra malagueña — exclusiva de Málaga
Criada por su elevada cantidad y calidad de leche, la cabra malagueña se cría en sistemas semi-extensivos. Aunque también se cría en otras zonas de España —e incluso en Marruecos y Portugal—, la cabra malagueña se encuentra sobre todo en torno a Málaga.
Cabra murciano-granadina
Como su nombre indica, procede de las provincias de Murcia y Granada. Es una raza lechera. Aunque es autóctona de Andalucía, está presente en granjas de toda España e incluso en otros países, gracias a su elevada producción láctea. Es una de las razas más utilizadas en la ganadería intensiva fuera de España.
Cabra florida
También valorada por su leche, la raza florida es característica del valle del Guadalquivir y del campo de Sevilla. Se cría en granjas de tipo semi-extensivo, aunque su hábitat ideal es en instalaciones abiertas, ya que desempeña un papel importante en el aprovechamiento de subproductos agrícolas y residuos.
Ovejas: un activo valioso del campo andaluz
La cría de ovejas ha sido una fuente de riqueza natural en Andalucía durante siglos, utilizada para la producción de lana, carne y leche. En el mundo existen unas 450 razas de ovejas, cinco de ellas autóctonas andaluzas que producen leche y carne de alta calidad para la exportación. Son parte integral del paisaje andaluz y ayudan a mantener el entorno rural de la región. La riqueza natural de Andalucía está en la ganadería ovina.
Oveja segureña — raza autóctona andaluza
La oveja segureña es una de las razas más apreciadas por la calidad de su carne. Abunda en el campo andaluz y se clasifica como una raza en expansión. Se cría en sistemas extensivos o semi-extensivos y se encuentra en zonas como Jaén, Granada y Almería.
Oveja merina — riqueza natural
La raza merina es una de las más extendidas, presente en cinco continentes. Su lana de alta calidad impulsó la difusión del ganado por el mundo con el auge del comercio marítimo. Además de su lana, esta oveja es conocida por la calidad de su carne y leche. Se puede encontrar en todos los pastos principales andaluces y es uno de los bienes más preciados de nuestra región.
Oveja montesina
También conocida como raza ojiblanca o sevillana, esta oveja es valorada por su carne. Se encuentra principalmente en las provincias de Granada y Jaén, y se cría de forma extensiva en las zonas altas de las sierras de ambas provincias.
Oveja lojeña
Autóctona de la Sierra de Loja, esta raza también se conoce como rabala o rabuda. Se cría principalmente por su carne y se explota de manera extensiva en la Sierra Gorda, hasta una altitud de 1.669 metros. Es uno de los animales rurales de los que la provincia de Granada se enorgullece.
Oveja churra lebrijana — un tesoro de la marisma
También conocida como churra marismeña, esta oveja está bien adaptada a zonas húmedas y salinas. Se alimenta de rastrojos de arroz, típico de las provincias de Huelva y Sevilla. Su modelo de producción es extensivo y se orienta a la producción de carne, ya que es una raza en peligro de extinción.
Oveja merina de Grazalema
Criada principalmente para la producción de leche, la leche de estas ovejas se utiliza para elaborar un queso tradicional andaluz llamado Grazalema, que ha desempeñado un papel fundamental en la recuperación de esta raza en peligro. Estas ovejas resisten bajas temperaturas y se encuentran principalmente en el Parque Natural Sierra de Grazalema, que abarca la frontera entre Cádiz y Málaga.
Sin duda, la riqueza natural de Andalucía se basa en el entorno rural y las razas autóctonas que habitan sus pastos y cordilleras, sostenido parte de la economía andaluza. Este ecosistema está formado por una gran red de agricultores, ganaderos, cooperativas, transportistas y distribuidores que logran llevar con éxito productos de alta calidad al consumidor.