
El valor nutricional de la carne de cabrito y cordero no debe pasarse por alto, ya que estas carnes son una parte importante de una dieta saludable basada en nutrientes de alta calidad que son orgánicos y sostenibles.
Las proteínas, minerales y vitaminas que el cuerpo obtiene de estas carnes rojas le ayudan a funcionar mejor, previniendo una variedad de enfermedades y asistiendo directamente en procesos como la digestión y el sueño.
Los beneficios de comer carne de cabrito y cordero
Además de su alto valor nutricional, existen muchos otros beneficios de comer carne de cabrito y cordero, especialmente cuando es ecológica. Una dieta sostenible que se adapta a nuestra rica naturaleza no solo ayuda al cuerpo a funcionar mejor, sino que también reduce considerablemente el impacto ambiental generado por producir, transportar y consumir los alimentos que comemos. La riqueza natural de Andalucía es sin duda una parte clave del proceso de producción de alimentos saludables y sostenibles.
Queremos contarte más sobre los beneficios de comer carne de cabrito y cordero.
Proteínas de alta calidad para tu cuerpo
Las proteínas que el cuerpo obtiene de la carne de cabrito y cordero son vitales para nuestro desarrollo natural. Son de origen animal, pero provienen de sistemas de producción orgánicos y sostenibles. Esto potencia otros nutrientes importantes presentes en estas carnes, como vitaminas y minerales, que proporcionan todo lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.
Beneficios para el sistema nervioso
El valor nutricional de la carne de cabra y cordero aumenta la cantidad de vitaminas del grupo B que consumimos. Este grupo de vitaminas tiene beneficios directos para el cerebro y el sistema nervioso. La vitamina B12 –considerada la reina de todas las vitaminas que se encuentran en la carne– ayuda a que el metabolismo del cuerpo funcione correctamente, contribuyendo a la producción de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso central.
Protección añadida para el sistema inmunológico
La carne de cabrito y cordero contiene componentes nutricionales –como el hierro– que proporcionan una protección esencial para el sistema inmunológico. La falta de hierro puede causar anemia, lo que lo convierte en uno de los nutrientes más importantes para nuestro cuerpo. El hierro es responsable de mantener nuestro sistema inmunológico en alerta y en pleno funcionamiento.
Valor nutricional de la carne de cabrito
La carne de cabrito tiene valores nutricionales similares a los del cordero, pero cuenta con algunos beneficios adicionales específicos. El contenido graso del cabrito es de solo un 7%, y una porción de 100 g contiene 122 calorías.
Una fuente de minerales de alto valor nutricional
Su alta cantidad de minerales ayuda al cuerpo a funcionar de manera óptima. El potasio aporta energía a los músculos, lo cual es ideal para los deportistas, y el magnesio ayuda a mantener la masa muscular y a proteger nervios y huesos. El fósforo es importante para los huesos y dientes, y es vital para un embarazo saludable, lo que significa que la carne de cabrito puede reemplazar otras carnes que no se recomiendan durante la gestación. Otros minerales como el sodio ayudan a mantener una presión arterial saludable y a favorecer la digestión.
El zinc es un antioxidante y protege la piel, el cabello y las uñas.
Rica en vitamina B1
Al igual que el cordero, la carne de cabrito contiene grandes cantidades de vitaminas del grupo B. Además de la vitamina B12 mencionada anteriormente, el cabrito es rico en vitamina B1, que ayuda a convertir los carbohidratos en energía y lo hace ideal para mujeres embarazadas, niños y deportistas.
El valor nutricional del cordero
El valor nutricional del cordero es similar al del cabrito, ya que ambos animales son rumiantes de tamaño medio. Sin embargo, existen algunas diferencias. El contenido graso del cordero es del 15%, y 100 g contienen alrededor de 225 calorías.
El cordero es fácil de digerir
El valor nutricional del cordero lo convierte en una carne fácil de digerir gracias a su alto contenido de treonina, que favorece el metabolismo –es decir, ayuda al cuerpo a metabolizar las grasas y facilita la digestión.
Prevenir enfermedades con el valor nutricional del cordero
El cordero es rico en selenio, lo que lo convierte en una fuente ideal de protección contra enfermedades como el asma y el cáncer de próstata. Aunque el selenio no es el único mineral presente en el cordero, sí es uno de los más importantes, junto con el hierro.