Prevención de incendios forestales utilizando rebaños de cabras y ovejas

Prevenir los incendios forestales durante todo el año debe ser una prioridad. La gente es más consciente de los riesgos que afectan a los bosques cuando empieza la ola de calor del verano y hay más posibilidades de que se produzcan incendios. Pero prevenir los incendios catastróficos es posible. El 90% de los incendios son causados directa o indirectamente por la actividad humana. La basura arrojada, las hogueras no autorizadas o una colilla mal apagada pueden causar estragos en el medio ambiente, los ecosistemas y sus habitantes.

¿Cómo podemos evitar que se inicien incendios? En primer lugar, no dejando basura en los bosques, no encendiendo hogueras y asegurándose de que las colillas estén completamente apagadas. Los incendios en las zonas rurales también son provocados por rayos, por chispas producidas por la maquinaria agrícola y por fallos en el tendido eléctrico, aunque en menor medida. Los incendios pueden prevenirse si las personas asumen la responsabilidad siguiendo medidas de seguridad y prevención.

Además de esto, el pastoreo de cabras y ovejas proporciona una herramienta natural para preparar las zonas más sensibles con vistas a la prevención de incendios. Como piedra angular del sector cárnico, aportan alimentos sostenibles, ecológicos y de alta calidad nutricional, y además son una herramienta sostenible para ayudar a mantener los ecosistemas y crear cortafuegos naturales.


Preparando el bosque para prevenir incendios forestales


Mucho antes de la llegada del verano, las cabras y las ovejas ya están ayudando a prevenir los incendios. La limpieza de pastos por parte de las diferentes razas de cabras y ovejas que se crían en el campo andaluz se lleva a cabo de manera sostenible durante todo el año. Hojas secas, matorral bajo y residuos agrícolas –que en verano suponen un grave riesgo de incendio– son consumidos por los rebaños de ganado.


Acción humana para prevenir incendios forestales

Los seres humanos deben asumir la responsabilidad de proteger la naturaleza y prevenir los incendios. Para proteger nuestro ecosistema, es vital no dejar basura ni encender hogueras, y tener mucho cuidado con las barbacoas. Una botella de vidrio crea un efecto lupa, y las latas de bebida desechadas provocan chispas al desplazarse por una carretera asfaltada. La basura es una causa importante de incendios, por lo que es fundamental mantener el entorno natural libre de residuos como vidrio, plástico y aluminio.

Aunque pastores y forestales hacen todo lo posible para prevenir los incendios, la actividad humana está vinculada al 90% de ellos, directa o indirectamente. Cuidar el entorno natural es una forma valiosa de cuidar el mundo rural y sus ricos recursos alimentarios.


Políticas públicas contra los incendios forestales

Trabajar en la prevención de incendios es un tema importante durante todo el año, pero especialmente en invierno. Para ello, existen numerosas políticas públicas que involucran a profesionales forestales y expertos en la materia, como bomberos y pilotos especializados en la mitigación de incendios forestales. La crisis climática pone de relieve la necesidad de una coordinación coherente de los recursos disponibles para reducir los riesgos cada vez mayores. Las cabras y ovejas deben ser una parte clave de estas políticas. Primero, coordinando las zonas de pastoreo para la limpieza de terrenos.

En segundo lugar, promoviendo la ganadería extensiva, ecológica y sostenible para mantener el ecosistema en perfecta armonía.


El pastoreo para prevenir incendios forestales


Desde la antigüedad, los pastores han desempeñado un papel vital en la prevención de incendios forestales a través de su actividad diaria. En el pasado, los rebaños de cabras y ovejas recorrían montañas, bosques, valles y pastizales, alimentándose de hierbas autóctonas y eliminando residuos de la agricultura local. Formaban parte de un ecosistema en el que su actividad ayudaba a proteger la riqueza natural de la zona.


Preparando la naturaleza para evitar incendios forestales

La trashumancia siempre ha contribuido al equilibrio perfecto del ecosistema rural que ayuda a prevenir los incendios. Tradicionalmente, los pastores movían sus rebaños desde el valle hasta las colinas para aprovechar el matorral y las hierbas bajas de grandes áreas rurales. Esta actividad invernal sin duda ayudaba a proteger el entorno natural durante los períodos más calurosos del año.

Los rebaños de cabras y ovejas necesitan estar en movimiento de forma continua, y esto puede aprovecharse como una forma eficaz de proteger el medio ambiente y prevenir los incendios. Este método está en armonía con el entorno natural y ayuda principalmente a crear cortafuegos que impiden que un fuego accidental se propague demasiado rápido.


Aprovechando al máximo el entorno rural

El uso del entorno tiene un impacto directo en la prevención de incendios, además de ayudar a alimentar a los rebaños en su propio hábitat natural. Las malas hierbas se secan cuando suben las temperaturas en verano, provocando que las llamas se propaguen rápidamente. Los rastrojos, si no se utilizan como alimento para cabras y ovejas, suponen un alto riesgo para el medio rural durante el verano. En resumen, las cabras y las ovejas se alimentan de malas hierbas, matorrales y hojas secas, de las que nadie más se aprovecharía.


Prevenir incendios con el ganado


El pastoreo ha sido una herramienta vital para la prevención de incendios forestales a lo largo de la historia. Caracterizaba una simbiosis con el entorno natural que se ha ido perdiendo con el tiempo. Aunque no todos los incendios pueden prevenirse directamente mediante el pastoreo, la coordinación del pastoreo con las políticas públicas de prevención es la solución más eficaz para proteger nuestros bosques, pastizales y valles.


Ganadería extensiva para prevenir incendios forestales

La ganadería extensiva es una de las herramientas más sostenibles para reforzar la protección de bosques, montes, pastizales y valles frente a los incendios. Si se organizan adecuadamente los diferentes ganados de cada zona geográfica, puede proporcionarse una protección mucho mayor contra los incendios.

Sin embargo, no siempre es posible mantener el paisaje en buen estado, ya que existen espacios de propiedad privada, áreas colindantes a parques naturales u otros problemas relacionados con la organización del territorio, que impiden que los pastores accedan a cada rincón de la tierra como ocurría en tiempos antiguos.


Creación de cortafuegos

Mientras se alimentan, cabras y ovejas crean cortafuegos naturales que impiden que las llamas alcancen zonas habitadas y protegen los cultivos. Los residuos agrícolas se convierten en alimento prioritario para los rebaños de cabras y ovejas. En zonas altas como colinas y montañas, la actividad es aún más importante, ya que son lugares de difícil acceso para los equipos de extinción y pueden convertirse en un foco importante de incendios.


Las cabras y ovejas son clave para prevenir incendios forestales


Las cabras y las ovejas son un aspecto clave de la prevención de incendios. Aunque otros rumiantes también se alimentan de hierbas, las cabras y ovejas tienen cualidades específicas para la lucha contra el fuego. Son animales relativamente pequeños, y algunas razas pueden trepar a grandes alturas, lo que los hace aún más útiles en la prevención de incendios. También debemos recordar la gran demanda de exportación de carne de cordero y cabrito, así como de la producción de leche y lana.

Sin duda, el sector caprino y ovino está bien posicionado como fuente de riqueza natural, ecológica y sostenible.


Alimentar a cabras y ovejas de manera natural para prevenir incendios

El hecho de que las cabras y ovejas se alimenten de pasto puede desempeñar un papel clave en la prevención de incendios y la protección de la naturaleza. Las cabras adultas comen una media de 2 kg de hierba seca al día. De manera similar, las ovejas son capaces de consumir una media de 2,5 kg de matorral o plantas leñosas al día. El alto coste de producir piensos para consumo animal y la alta incidencia de incendios ofrecen la oportunidad de replantear el sistema de prevención de incendios con un enfoque centrado en cabras y ovejas.

Su elevado consumo diario refuerza la ganadería extensiva y, por tanto, permite planificar la limpieza natural antes de que comience la temporada de verano.


Alta movilidad de los rebaños de cabras y ovejas para reforzar la prevención de incendios

Prevenir incendios mediante el mantenimiento de las zonas rurales con rebaños de cabras y ovejas es sencillo gracias a su movilidad. La mayoría de las explotaciones en Andalucía tienen un máximo de 200 animales y cuentan con rebaños de al menos cinco animales. La baja densidad de animales por metro cuadrado hace que la ganadería extensiva pueda utilizarse como forma de prevención. Esta capacidad de moverse por su entorno natural inmediato convierte a los rebaños de cabras y ovejas en una herramienta importante en la lucha contra los incendios forestales.


Prevenir incendios mediante el pastoreo en zonas inaccesibles

Otra ventaja de las cabras y ovejas en la prevención de incendios es la capacidad de las diferentes razas para trepar por zonas empinadas y elevadas. Son áreas naturales inaccesibles para los equipos de extinción, que dependen de la capacidad de los pilotos para apagarlos desde el aire. Estas zonas suelen estar más expuestas a fuertes vientos, que provocan que los incendios se propaguen a áreas más bajas. Dichas áreas podrían mantenerse limpias de hierba baja coordinando adecuadamente los rebaños de cabras y ovejas.